EL PODER DE JESÚS
Para Lucas el ministerio de Jesús y la demostración de su poder fueron hechos especiales y destacables, ya que desde el capítulo 4:31 viene narrando las obras sobrenaturales que el maestro hizo en los lugares donde se encontraba. Si has seguido la lectura fielmente habrás notado que Jesús libero endemoniados, realizó sanidades de distintos tipos e inclusive resucitó al hijo de una viuda y creo que estas son razones suficientes para entender la lectura de hoy, donde leemos que los discípulos de Juan interrogan a Jesús y le preguntan de la siguiente manera: ¿Eres tú el que había de venir o esperaremos a otro? Lucas 7:20
Ver a Jesús realizar obras sobrenaturales es algo que sorprendió a Juan, y si tenemos en cuenta lo que sucedió en esa misma hora juntamente con la respuesta del maestro, podremos notar que Jesús era ese Mesías del que muchos en la antigüedad habían profetizado.
Seguimos leyendo: En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio. Lucas 7:21-22
Cada milagro, sanidad y prodigio que hizo Jesús nos hace entender que para Él no existe nada imposible y que cumplió con toda aquella obra que el Padre le había encomendado según describe y leemos en Isaías 61:1-2. Jesús al demostrar su poder públicamente estaba revelando al mundo que Él era aquel Mesías que había de venir y sus obras visibles son el respaldo de su respuesta a Juan. En otras palabras, no había que esperar a nadie más porque el reino de los cielos no solo se había acercado, sino que ahora también se estaba manifestando en la tierra.
¿Crees tú que Jesús es el Mesías aun cuando no obra sobrenaturalmente en ti?
Según leemos en el pasaje paralelo (Mt 11:2) Juan estaba encarcelado y ese episodio en su vida lo llenó de duda en saber si Jesús era realmente el que había de venir. Claramente (y lo entiendo) lo que pensó Juan es “si el Mesías está en la tierra” ¿cómo yo puedo estar preso?, ¿dónde está su poder?
Hermano, la historia contada de Lucas nos está mostrando al Dios encarnado en la persona de Jesús para que podamos admirar su poder y refugiarnos bajo el abrigo del altísimo aún cuando vivimos situaciones adversas. Puede que tengas la misma pregunta de Juan en este día y estés esperando que Jesús obre en tu necesidad, pero que Él no haya respondido según lo que tú deseas no desacredita, en ninguna manera, su Gran poder ilimitado que tiene para hacer lo que Él quiera con quien quiera y cuando quiera.
Confía plenamente en su poder, pero descansa en su soberanía.
Cuando Dios no obre en ti, gózate como obra en otros.
Bendecido inicio de semana, Pr Denis.
Comentarios
Publicar un comentario