TRANQUILO, ÉL NO DUERME.
El Salmo 121 es uno de los más conocidos, algunos lo llaman el Salmo del viajero, no sabemos quién lo escribe y tampoco que estaba viviendo en ese momento, pero si podemos ver con toda claridad que destaca la fidelidad de Dios y la seguridad que brinda a aquellos que ponen su confianza en él.
En el Salmo 44.23 encontramos a otra persona expresando:
«Despierta; ¿por qué duermes, Señor?, despierta, no te alejes para siempre» (SAL 44.23)
Muchos de nosotros posiblemente hemos sentido que Dios está ausente, como dormido en medio de nuestras vivencias, al leerlo me imagino zamarreando el hombro de Dios como para despertarlo y que nos preste atención.
Quizás hoy mismo estás sintiendo esto, pero ahí podemos leer las palabras de aliento de nuestro pasaje de hoy:
«No se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel» SAL 121.3B-4.
Dios no está ajeno a las vivencias de sus hijos, Él no se adormece ni un momento, Dios no cabecea ni un instante, Él te cuida y sostiene.
El Salmo 121 continúa diciendo:
«5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. 6 El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. 7 Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma. 8 Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre».
Esta semana en medio de las situaciones que enfrentes te invito a que leas y releas este Salmo, fortalécete en Dios, experimenta Su cuidado y seguridad, afianza tu fe en Él porque Él no duerme ni un momento.
Si conversas con alguien que está atravesando tiempos de cansancio, desánimo coméntales de este Dios que desea ser de ánimo y fortaleza constante para su vida también.
Bendecida semana, PP.
Comentarios
Publicar un comentario