«Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir» - SALMOS 71.18
En esta época del año solemos empezar a evaluar como ha sido el mismo,
ver lo bueno, ver lo malo, plantear nuevas metas o ajustes para lo que viene.
Solemos plantearnos respecto a logros, situaciones y pensamos: «¿Qué nos deja
este 2024?» pero hoy quiero que pensemos en otra pregunta parecida pero muy
distinta: ¿Qué dejo yo en este 2024?
La semana pasada celebramos los 100 años de nuestra hermana Nadia, la abuela Nadia, coqueta, elegante, pero sobre todo fiel y perseverante, cada jueves firme en la oración y desafiando a que muchos se sumen. Fue una bendición oír las palabras de uno de sus hermanos respecto a su testimonio de vida, su hijo mayor contando que sus amigos de la escuela le mandaban saludos por sus 100 años, solo había palabras de honra, de reconocimiento y se respiraba gozo por todo lo sembrado en estos años. Sin lugar a dudas nuestra hermana sigue dejando bendición y un gran testimonio de la fidelidad a Dios.
En nuestro andar muchas veces lo que dejamos son «cicatrices» en otros
por nuestras formas o nuestras acciones, otras veces se deja «nada» por inacciones,
silencios o intransigencias, pero también podemos dejar «huellas», un camino de
vida que sea de referencia para otros que vienen detrás.
Podemos dejar una gran herencia, pero es mucho mayor dejar un gran legado que tiene que ver con dejar respecto a lo que trasciende en el tiempo y no tiene precio sino verdadero valor.
El salmista le pide a Dios que lo acompañe hasta el último momento, pero
esto no estaba fundamentado en una necesidad egoísta y personal, sino que el
objetivo era poder hablar del poder y obrar de Dios y a los que venían de
detrás, el objetivo era dejar una huella.
Gracias abuela Nadia, gracias hermana por esa huella y legado que estas
dejando en el Señor en cada uno que te rodea y ahora la pregunta para cada uno
de los que lean estas palabras: ¿Qué estas dejando: cicatrices o un legado de
bendición?.
Te desafío a que en estos días comiences a pensar en esto y hagas los ajustes
que el Espíritu Santo te marque.
Muy bendecida semana, PP.
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