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Mostrando entradas de octubre, 2024
CONFÍA SIN DECEPCIONES   En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, SEÑOR, jamás abandonas a los que te buscan. Salmos 9:10 NVI Una de las mayores dificultades del hombre es abrir su corazón y depositar su confianza en alguien. Seguramente al igual que yo en alguna o varias situaciones a lo largo de tu vida confiaste en alguien pero te ha fallado y te has sentido decepcionado. La confianza es algo muy valioso, pero confiar en alguien es aún mucho más y cabe tener en cuenta que como bien dice el dicho popular muchas veces “no confiamos ni en nuestra propia sombra”. Somos imperfectos al igual que aquellas personas en quien confiamos. Ahora bien, David el autor de este salmo quiere recordarnos algo para tener en cuenta día a día y nos da la seguridad de que confiar en Dios es nuestra mayor seguridad y esperanza. 1. Primeramente, el salmista conecta la confianza en Dios con el conocimiento de Dios.  David conocía a Dios de una manera íntima y relacional, su corazón estaba...
BABEL   «Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra». Gn 11.4 En épocas donde aún había una sola lengua sobre la tierra un buen grupo de gente llega a una llanura y se ponen de acuerdo para construir una gran ciudad y una gran torre, es más ellos expresan «que llegue al cielo». Comenzaron a trabajar, prepararon ladrillos, utilizaron el asfalto como medio de unión y avanzaron en la gran obra que emprendían. Veamos algunos aspectos positivos de esta gente: (-) Tenían un gran proyecto, (-) Tenían un «sueño», (-) se pusieron de acuerdo (no poca cosa), (-) trabajaron responsablemente, (-) había determinación (nada les hará desistir dijo Dios mismo) y podríamos ver algún punto positivo más, pero algo paso. Detrás de todos esos buenos puntos, había algo que no encajaba y era la motivación detrás de todo este emprendimiento. Ellos querían hacer una torre hasta el ciel...
EL LAZO ENTRE LA ALEGRÍA Y LA ALABANZA ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. Santiago 5:13b Según el capítulo 3 de Eclesiastés el hombre en la vida debajo del sol ha de pasar y experimentar diferentes tiempos (buenos, malos, paz, guerras, etc.) y al leer los últimos versículos de Santiago notamos que el autor también nos muestra distintas vivencias que el creyente puede atravesar. Lo interesante es que el apóstol nos propone una respuesta ante cierta situación particular. Lo que más me atrapa de este versículo es que cualquiera sea nuestra situación la palabra nos manda inmediatamente a buscar de Dios. Para Santiago no existen los atajos ni los rodeos, y su insistencia en llevarnos al Señor es un buen desafío a tomar como ejemplo cuando estamos ayudando y aconsejando a otros. La semana pasada vimos cómo responder ante la aflicción y hoy quisiera cerrar este versículo con lo referido a la alegría, “felicidad o buen ánimo” como mencionan otras versiones. Evidentemente, para Santiago can...
EL LAZO ENTRE LA AFLICCIÓN Y LA ORACIÓN   ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. Santiago 5:13a En la palabra de Dios encontramos infinidad de oraciones y de distintas personas y en múltiples circunstancias. No caben dudas que Dios nos ha dado uno de los recursos de Gracia que podemos utilizar en todo tiempo, en todo momento y ante cualquier circunstancia (buena o mala). Como creyentes tenemos la bendición de acercarnos a Dios y buscarle en oración. Me impacta la idea que presenta Santiago en su carta al decirnos que la oración debe ser el resultado de la aflicción. Esta idea muchas veces se contrapone a nuestra vida práctica de fe, ya que generalmente en tiempos de aflicción solemos preguntarnos ¿por qué?, quejarnos, etc. Evidentemente, Santiago nos propone un solo camino y nos dice que si nuestro corazón está afligido entonces lo único que hay que hacer es ORAR. A simple vista podemos pensar que estas palabras son muy frías y tajantes, pero a la verdad es el mejor co...