ENCUENTRO
«A la sombra de tus alas canto de alegría…»
Salmos 63:7a NVI
Cuando el creyente conoce a Dios tiene el privilegio y el deleite de poder acercarse a su presencia a cualquier hora del día y en cualquier lugar. Jesús a través de su sacrificio nos acercó al trono de la gracia y nos dejó un camino sin obstáculos para ir al Padre.
Esta verdad de libre acceso a Dios es muy similar a la que el salmista escribía. David anhelaba acercarse a Dios y estaba sediento de estar con Dios para alabarle.
Y al detenernos un instante en el texto central, si tan solo nos imaginamos la expresión del salmista, creo que nos encontramos en una escena maravillosa y contempladora ya que hay una idea tan valiosa y excesiva de amor entre Dios y David. Un encuentro íntimo y personal que el salmista estaba experimentando y disfrutando.
Pienso en esta ilustración y lo primero que se me viene a la mente es un David gozoso, tranquilo y muy bien refugiado entonando las mejores melodías de alabanza y adoración a su Dios. Me da la sensación de que este momento para el salmista es único, especial y esperado, no es solo algo que buscaba, sino que deseaba de todo corazón y al encontrarse con su Dios permanece en su presencia con cánticos de alegría. Me hace recordar a la expresión del siguiente Salmo: “en tu presencia hay plenitud de gozo”.
Pero también es de destacar este tiempo de intimidad de David y la seguridad que tiene de saber que estaba a la sombra de las alas de su Dios, es decir bajo su cuidado y protección. David adoraba contemplando el refugio de Dios y desde ese lugar es otra la perspectiva.
Considerando esta realidad que experimentó el salmista, quisiera animarte a que también puedas ir al refugio más seguro y disfrutar ese tiempo a solas con Dios.
Nosotros sus hijos tenemos acceso ilimitado, libre y gratuito para acercarnos al Padre por medio de Jesús y esta es la razón por la cual te insto a que puedas hacerlo, independientemente de lo que estés viviendo, ya que lo más valioso aquí es estar con aquel que nos rodea y nos cubre para que nuestros labios siempre lo adoren. No pierdas la oportunidad de estar con Dios, NO la postergues, NO la negocies.
Bendecida semana, Pr Denis.
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