Devocionales

TIERRA FIRME «Tu buen Espíritu me guíe a tierra firme» - SAL 143.10 C Las palabras « inestable, tambaleante, vacilante, movedizo » son antónimos según el diccionario de la Real Academia Española de la palabra « FIRME ». Qué difícil es cuando pasamos tiempos donde nuestras vidas pasan tiempos donde la sensación es de inestabilidad, tambaleantes o a la deriva. Situaciones que se enfrentan hacen que el estado de ánimo, las emociones y hasta la propia espiritualidad suben y bajan, generando temores, desgano, depresión y sobre esfuerzo para intentar cambiar esas circunstancias. David, estaba transitando claramente un tiempo de tierras movedizas, él deseaba llegar a una tierra firme, no habla de llegar a un puerto sino a un lugar donde pudiera sentirse seguro de sus vivencias, donde sus emociones puedan estar firmes y donde su fe pudiera estar confiada por eso es que él recurre a alguien confiable para que lo ayude. Él le pide a Dios que lo guíe, se dirige a Él como: « Tu buen Espíritu », su...

CUANDO NO SABÉS QUÉ HACER  «¡No sabemos qué hacer! Pero en ti hemos puesto nuestra esperanza.» 2 Crónicas 20:12b Uno de los mayores momentos de angustia que viven las personas es cuando no saben qué hacer, cuando esto ocurre hay un sentido de impotencia e incertidumbre dentro del alma. Como creyentes, en muchas ocasiones podemos vivir momentos de situaciones difíciles que nos dejan sin aliento. Los sentimientos comienzan a movilizarse dentro del corazón y de alguna u otra manera los pensamientos nos envuelven provocando un caos dentro de nuestro ser y no sabemos qué hacer. Algo similar le sucedió al pueblo de Dios cuando fueron atormentados y amenazados por los enemigos. Josafat, el rey de aquel tiempo, no dudó en buscar a Dios ante esta provocación y lo que más me impacta es que le confesó a Dios: “No sabemos qué hacer” Según la teoría, es de esperarse que todo creyente busque a Dios en su vida normal (cotidiana) y mucho más cuando hay dificultades, pero lo cierto es que en la prá...

ENCUENTRO  « A la sombra de tus alas canto de alegría…»  Salmos 63:7a NVI Cuando el creyente conoce a Dios tiene el privilegio y el deleite de poder acercarse a su presencia a cualquier hora del día y en cualquier lugar. Jesús a través de su sacrificio nos acercó al trono de la gracia y nos dejó un camino sin obstáculos para ir al Padre. Esta verdad de libre acceso a Dios es muy similar a la que el salmista escribía. David anhelaba acercarse a Dios y estaba sediento de estar con Dios para alabarle. Y al detenernos un instante en el texto central, si tan solo nos imaginamos la expresión del salmista, creo que nos encontramos en una escena maravillosa y contempladora ya que hay una idea tan valiosa y excesiva de amor entre Dios y David. Un encuentro íntimo y personal que el salmista estaba experimentando y disfrutando. Pienso en esta ilustración y lo primero que se me viene a la mente es un David gozoso, tranquilo y muy bien refugiado entonando las mejores melodías de alabanza y...

PALABRAS DE BENDICIÓN   «Que su conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepan cómo deben responder a cada persona». COL 4.6 - NBLA Hace un tiempo, en medio de un diálogo entre dos personas, escuché una frase que me hizo pensar: «vos hablás mucho porque es gratis». El primer pensamiento fue: “es verdad, no hay un impuesto a las palabras, son gratis”; pero al reflexionar un poco, aún pensando en el contexto de esa charla, pensé: «¿Son verdaderamente gratis las palabras?». Las palabras no nos cuestan dinero decirlas, pero todas las palabras tienen un costo, un efecto. Con las palabras construimos o destruimos, animamos o desanimamos, las soltamos y ya no podemos agarrarlas y guardarlas, no sabemos aún hasta donde pueden llegar. La Biblia destaca bastante lo importante de las palabras, menciona a la lengua como instrumento para hablar diciendo que tienen poder para dar vida o muerte (PROV. 18.21); destaca que es un pequeño instrumento, pero que puede encend...