RENOVACIÓN CONSTANTE
Arrancamos la quinta semana de ayuno, oración y búsqueda del Señor, es nuestra oración como pastores que sea un tiempo espiritual de trascendencia para cada uno de los que somos parte de este tiempo, para la Iglesia toda.
Esta semana nos enfocaremos en tiempos de «Renovación Interior»; el foco de las personas (aún cristiano) muchas veces está centrado en lo exterior, lo que se ve, la apariencia, lo que se hace. Podríamos decir que se mejora la fachada, pero el interior de la casa suele ser lo mismo.
Leamos las palabras del apóstol Pablo:
«Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día».2 CO 4.16 – RV60
Leámoslo en otra versión:
«Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día». 2 CO 4.16 - NTV
Podemos ver con claridad que Pablo sabía que parte de su persona con el paso del tiempo sería transformado, pero no para bien, sino que habla de desgaste, un cuerpo muriéndose, por más que luchemos contra eso no podemos detenerlo al 100%.
Pero más allá de la mención al cuerpo exterior él hace hincapié en su ser interior, lo que verdaderamente es y está vinculado con Dios. Su «ser interior» se va renovando, es decir, regenerando, “células interiores se mueren, pero otras nacen”.
La renovación interior que él habla no ocurre de manera natural y despreocupada, sino que hay parte activa en nuestra relación con Dios, el ser interior se renueva cuando está unido y bien unido a su creador, nos habla de una relación cercana y fluida.
Otro punto a resaltar del pasaje es que dicha renovación interior se produce día a día, es decir, demanda una acción constante. No alcanza con encuentros de domingo, no alcanza con momento de búsqueda para salir de una situación, no alcanza con 40 días donde nos ponemos de acuerdo para buscar al Señor. Este tiempo debe ser el catalizador para que nuestras vidas día a día sean llenas y renovadas de su Presencia.
Por último, veamos el inicio del versículo que hace una declaración muy importante: «no desmayamos; no nos damos por vencidos»; mucho que ver con Nehemías y todo este tiempo. Para no rendirse en el camino hay que estar 100% enfocados en el Señor, en Su obra y siendo renovados personalmente en nuestro ser interior.
El desafío de esta semana es que sigamos buscando del Señor, sigamos siendo renovados y que nuestro ser interior se encuentre fuerte en Él.
Bendiciones, PP.
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