¡¡¡MÍO!!!
SALMOS 71:3 - Nueva Traducción Viviente
«Sé tú mi roca de seguridad, donde siempre pueda esconderme»
En la etapa de crecimiento; cerca de los dos años los niños suelen tener un período donde muestran con mucha determinación lo que es de ellos, aunque a veces no lo sea. Todos hemos visto un pequeño, quizás un hijo (o nosotros mismos) abrazando a una pelota, un camión, una muñeca y con todo ímpetu gritar: «¡MÍO, MÍO, MÍO!». Como adultos debemos saber que es normal esta etapa en el crecimiento y enseñarles a compartir.
De esta vivencia de los pequeños quiero detenerme en como ellos defienden lo que consideran propio, se abrazan con fuerza, lo quitan a los cuatro vientos, esa pelota no es una pelota más, es suya, hay un fuerte sentido de propiedad, de apropiación.
En el pasaje de hoy encontramos al salmista diciéndole a Dios: «SE TU MI ROCA DE SEGURIDAD»; a él no le alcanzaba que el Señor sea un lugar más de refugio, una roca más y listo, sino que con determinación y apropiación le dice como aquel niño: «MI ROCA».
En el Salmo 27 David expresa con determinación:
«Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?; Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?».
Muchas veces se sabe que Él es luz, es salvación, es fortaleza, es libertad, pero otra cosa muy distinta es la apropiación personal y real de esas realidades. Dios es Luz, Dios es salvación, Dios es Fortaleza, Dios es Roca, pero Él quiere ser TU roca de refugio donde VOS vayas de continuo.
Este salto o diferenciación no se trata de algo que Él tenga que hacer sino de la manera en que cada uno de nosotros vive la fe y el lugar práctico que le da a esa Roca sobre su vida.
Te desafió en este tiempo a que Dios sea TU ROCA, es decisión y acción tuya, Él no va a fallar y te está esperando. Bendecida semana, Pr Pablo
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