UNA INVITACIÓN PERSONALIZADA
«Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar». MATEO 17.28
Creo que todos nos hemos puestos felices al recibir una invitación especial o tristes (enojados) al no recibirla. Con el tiempo ha cambiado las formas, las modas de esas tarjetas de invitación tan especiales; 25 años atrás se estilaban hacer tarjetas en papel vegetal hechas totalmente a mano, más cerca en el tiempo se hacían 100% impresas, hoy en día las invitaciones son digitales, pero más allá de las formas que bueno es recibirlas, te hacen sentir especial, valorado, tenido en cuenta.
En el pasaje de hoy encontramos una invitación no a uno solo, sino a muchos, la invitación tiene dos requisitos indispensables para poder ir a la invitación. Podríamos pensar que los requisitos son estar de buen ánimo, con todas las ganas, disponer para un buen regalo, tener la mejor presentación (después de todo quien quiere con otras características en su evento). En esta invitación, convocatoria los requisitos son impensados, se invita a aquellos que se sienten cansados, sin fuerzas, con cargas, presiones, frustraciones, a ellos se los invita con una gran seguridad.
El que invita asegura que él puede cambiar ese cansancio y carga en descanso, muchas veces se duerme para evadir o sobrellevar estas cosas, pero él ofrece descanso, él quiere (y puede) tomar tus cargas y liberarte de ellas.
Para obtener descanso del alma, paz interior, hoy tenemos una invitación personalizada, si estás cansado, cargado, corre a ese Jesús que hoy nos invita, no dudes, no pelees solo, no te rindas, corre que la invitación fue hecha.
ORACIÓN.
Hoy quiero decirte Jesús, como me siento, cansado, sin fuerzas, sin ganas y tu invitación es justo para mí, por eso quiero aprovecharla, me acerco, así como me siento y te pido que me llenes de ese descanso que me prometes en la invitación. Creo que podés hacerlo, hoy descanso en vos.
Muy bendecida semana, Pr Pablo
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