IMPOSIBLEMENTE POSIBLE
«¿Quién, pues, podrá ser salvo? Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es
posible para Dios». Lucas 18:26
La salvación del alma es el fin de todo aquel que conoce a Dios y del que no también. Los
hombres viven y están latentes en realizar obras de bien para que algún día sean
recompensados en los cielos, hasta muchos piensan o llegan a creer que por sus obras de
caridad o beneficencia serán recibidos en el cielo con la alfombra roja. Sin embargo
encontramos una verdad en la palabra de Dios que nos invita a repensar estas ideas y
poder reflexionar sobre tales cosas.
Según nos muestra la Biblia hay dos caminos eternos, uno es la salvación en gloria con
Jesús y el otro es la condenación en el lago de fuego y al tener estos conceptos en mente
podemos destacar que aun desde los tiempos de Jesús las personas desean salvarse del
infierno y obtener la vida eterna, pero evidentemente los hombres no cumplen con los
requisitos para entrar al cielo, están en falta ante un Dios Santo/Justo y por si solos nunca
podrán obtener el regalo de la vida eterna. Jesús dijo que es imposible para el hombre.
Entonces podemos responder la pregunta del texto, que solo pueden ser salvos aquellos
que rinden su vida a Jesús, ya que para el hombre es imposible ser salvo por sus propios
méritos y todos quedan excluidos del reino de Dios. No obstante hubo alguien que pudo
lograr lo que era imposible y ese fue Jesús quien murió y pagó el precio de nuestro pecado
en la Cruz ofreciéndose voluntariamente. Esa Cruz nos otorga vida eterna aun sin
merecerlo.
Cuando el hombre es expuesto frente a la verdad de Dios no hay uno solo que pueda estar
aprobado y es por eso que, ante la necesidad de obtener la salvación estamos
imposibilitados, pero Jesús lo dijo muy bien: “lo que es imposible para los hombres es
posible para Dios”, esta Gran declaración nos motiva a perseverar en la fe y vivir para su
gloria, pero también es una invitación a todo aquel que desea ser salvo que el único camino
al cielo se llama Jesús. Jesús hizo posible tu imposibilidad!! Está en juego tu vida eterna
(con o sin Dios), por favor reflexiona.
Bendiciones, Pr Denis.
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