AFERRADOS
En la vida podemos estar «AFERRADOS» HOY a
cosas del AYER, recuerdos, eventos, fracasos o logros, amores correspondidos o
amores frustrados, tanto a cosas buenas como a cosas malas podemos estar tomados
con fuerza aún cuando nos general una falsa seguridad.
Cuando estamos «AFERRADOS» de la
manera incorrecta a estas cosas es difícil que el crecimiento y desarrollo de
nuestra persona sea sano, si estoy «aferrado al miedo» y avanzo con eso tengo
un techo. Si estoy «aferrado a mis buenas acciones del ayer» muchas veces me
son un estorbo para hacer lo correcto hoy para un nuevo tiempo que tengo por
delante. Si estoy «aferrado a un amor del ayer» me es difícil vivir el amor que
hoy tengo que vivir y aún me lleva a vivir la soledad de una manera insana. Si
estoy «aferrado a una comodidad o incomodidad» mi vida probablemente sea
achatada y el nivel de satisfacción (gozo) sea muy bajo.
Jim Elliot fue un misionero que,
junto con otras cuatro personas, fueron asesinadas al intentar llevar las buenas
noticias de salvación a la tribu huaorani a través de un plan conocido como la operación
Auca en Ecuador. Su frase más conocida dice: «NO ES NINGÚN NECIO EL QUE ENTREGA LO QUE NO PUEDE
GUARDAR, PARA GANAR LO QUE NO PUEDE PERDER»
¿A QUE
ESTAS AFERRADO?, ¿QUÉ ABRAZAS CON FUERZAS?, ¿SERÁ LA MEJOR OPCIÓN?
Jesús, el modelo máximo, no se
«aferro» a nada, no lo retuvo la gloria del cielo, ni la cercanía con su Padre,
ni la paz del trono, sino que estuvo dispuesto a «despojarse» (soltar) de todo
para venir a cumplir su propósito.
En esta semana te desafío a que
medites lo siguiente: ¿Adonde estoy verdaderamente aferrado?; ¿estoy
detenido en el tiempo, estoy creciendo? Oro que de la misma manera que
Jesús tuvo la valentía y decisión de despojarse, vos también la tengas. Hay un
gran propósito delante de tú vida, pero es necesario soltarse de cosas para que
Él obre con poder.
Muy bendecida semana, Pr Pablo.
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