ORACIÓN SIN RESPUESTA
«Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo». 2 Corintios 10.4-5
Una de las prioridades mas importantes en la vida del cristiano es conocer la Palabra de Dios, el leerla, el meditarla. Su desconocimiento nos lleva a errar, a hacer esfuerzos innecesarios y en algunos casos hasta el tener largos tiempos pidiéndole a Dios que haga cosas que Él no hará porque son nuestra responsabilidad.
Seguramente oíste oraciones o la has hecho como: “Dios sácame estos pensamientos, líbrame de ellos”. El pasaje de hoy nos habla de armas que tenemos para enfrentar las situaciones, pero particularmente respecto a los pensamientos nos dice que es responsabilidad nuestra el llevar cautivos esos pensamientos, es decir, Dios no lo hará porque es nuestra responsabilidad.
Podemos pedir: “Dios arranca de mi vida esto o lo otro”, nuestra
oración puede ser bien intencionada pero la Palabra nos enseña: “DESPOJAOS del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y RENOVAOS
en el espíritu de vuestra mente, y VESTÍOS
del nuevo hombre” (EF 4.22-24).
Puede parecer un detalla en la forma, pero es más que eso, podemos pasar tiempo sin respuesta y hasta pensar que la oración es inefectiva cuando en verdad es nuestro mal uso de ella lo que no traerá el resultado esperado.
Dios no hará la parte que nos corresponde a nosotros, cada cosa se resuelve con la herramienta justa, lo que demanda trabajo se debe actuar y trabajar; lo que resolverse en oración ese debe ser el camino, si lo alternamos el resultado no será el esperado.
Que en este tiempo puedas desarrollar una oración bien dirigida, aún puedas decirle al Señor como aquellos discípulos: “enséñanos a orar”.
Que tengas muy bendecida semana, Pr Pablo
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