TIEMPO DE RECONSTRUCCIÓN

 LA VACA QUE ME HIZO PENSAR

SALMOS 16.6 - Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado.

Estos días que he estado de viaje me encontré con una imagen en la ruta que me hizo parar y reflexionar. La situación que deseo contarles fue por La Pampa había un gran campo verde, con mucho pasto y no solo eso había muchas vacas (supongo que toros también). Había vacas echadas como descansando y muchas comiendo, pero lo que me llamó la atención fue una vaca en particular.

La vaca en cuestión estaba contra el alambrado que da a la ruta (por eso la vi bien fácil) y lo que me llamó la atención es el esfuerzo que hacía esta vaca por comer un pasto en particular que estaba fuera de su campo, es decir, ella sacaba su cogote y cabeza por el alambrado para comer ese pasto tan especial que estaba del otro lado.

Esta situación quizás tan simple me llevó a pensar: el campo es tan grande, el campo tiene abundante pasto verde, tantas vacas están comiendo ahí y surgieron preguntas. ¿Qué hace esta vaca comiendo ese pasto en particular? ¿Por qué estar al límite y deseando comer fuera de él?

No encontré la respuesta de porqué esta vaca deseaba tanto ese pasto en particular, pero sí me sentí identificado con la cuestionada vaca. Hay veces que tenemos un gran campo verde donde Dios nos ha puesto y dentro de sus límites tenemos todo, pero queremos comer ese pastito que esta del otro lado.

El pasaje de hoy habla de cuerdas que marcaban un territorio y dentro de esos límites estaba la bendición de Dios. Debe haber contentamiento en nuestras vidas con lo que hemos recibido de Dios, el desear, anhelar, codiciar lo de otro, lo que no es para nosotros es pecado.

¿Por qué desear lo del otro?, ¿Por qué aspirar a comer y vivir lo del otro lado cuando de éste lado tenemos en Dios todo lo necesario? Creo que el secreto está en el pasaje previo:

SALMOS 16:5 - Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;Tú sustentas mi suerte.

Cuando perdemos de vista que nuestra mayor posesión es Dios y lo corremos del centro comenzamos a mirar pastos que, aunque verdes, no son los que él nos ha dado.

En esta semana te desafío que des gracias a Dios por lo que has recibido de su mano y si estás buscando pastos del otro lado del alambrado ésta Palabra de Dios es para alumbrarte y que decidas bien. Dios siempre llega a tiempo.

Muy bendecida semana. Pr Pablo