ESTE ES NUESTRO JESÚS
Según nuestras vivencias personales de la vida, muchas veces, transferimos eso vivido a nuestra relación con Dios, en cómo lo vemos, cómo nos acercamos a él y aún quizás cómo mantenemos distancia.
En el pasaje de esta semana quiero compartirte la forma que Jesús quiere relacionarse con los suyos mas allá de nuestras propias vivencias.
Encontramos a un Jesús comprometido con los suyos, podríamos decir “que se hace cargo”, él los apacienta, los alimenta con palabras justas y oportunas (que necesario en tiempos difíciles).
Pero no solo se queda en eso, sino que él carga en sus brazos a los suyos; ¡qué sensación de seguridad, de cuidado!, pero aún hay más: apoyándolos en su seno. Él desea que sientas el latir de su corazón.
Hay veces que quizás el camina detrás y te dice: “vamos, no te detengas”, hay otras que él va delante diciendo: “síganme”, pero también hay muchos momentos en los él conoce a los suyos y los toma en brazos y los carga. Ese es el Jesús que creemos, éste es nuestro Salvador, un Pastor que conoce a los suyos.
El cierre del versículo nos muestra aún más su carácter, él trata a cada uno según su necesidad, a veces de manera más fuerte pero también conoce cuando hay debilidad, flaqueza y ahí él se muestra suavemente.
Nuestro Dios no es un Dios de un solo tono, es un Dios tan amoroso y compasivo que sabe tratar a los suyos según el momento justo que están enfrentando.
En este tiempo tan especial que puedas ser y sentirte parte de su rebaño, que puedas tener la seguridad de que él es tu pastor y puedas experimentar el cuidado particular que él quiere tener con vos.
Quizás alcanza con su guía y Palabra, pero sino el mismo te dice: “Quiero tomarte en mis brazos, que sientas mi corazón, él desea tratarte suavemente”.
Que puedas vivir esta experiencia con Jesús.
Muy bendecida semana, Pr Pablo
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