REPENSANDO: “DIOS PRIMERO”
«Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente» MT 22.37
Muchas veces hablamos de la importancia de poner a Dios en primer lugar, pero ¿Qué significa verdaderamente esta expresión?
Hemos oído que nada debe competir con Él, algunos dicen: 1ro Dios, 2do la familia, 3ro la Iglesia, 4to el trabajo, etc.
Podemos armar muchas de esas combinaciones de “podio” o distribución de protagonismo en la vida.
Seguramente como “espirituales” en una pirámide todos pondríamos a Dios en el vértice superior indicando que está arriba de todo.
Ahora, este pensamiento tan arraigado de Dios primero de todo ¿Cómo convive con la familia, la profesión, el servicio, las situaciones del día a día?
Muchas veces ese concepto de Dios primero se considera o se mide según las horas de oración, de lectura, de asistencia (hoy conexión) a las reuniones y de ayuda a otros; sumo esos minutos u horas y esa es la intervención de Dios en mi vida, el resto es mi tiempo, el tiempo propio de la vida.
Separamos la vida entre lo espiritual y el resto es lo secular.
¿Esta Dios dividido de esa manera? ¿Ese es el estilo de vida de un Dios en primer lugar?
Muchas veces la vida espiritual bajo este modelo se torna frustrantes e incoherente porque Dios no vive bajo esa división que el hombre ha planteado.
Dios en primer lugar significa: «Dios atravesando todas las áreas de la vida».
Dios en la familia, Dios en el trabajo, Dios en la prueba, Dios en medio del ámbito natural en que nos movemos.
Cuando Dios está en el primer lugar, bien entendido, rompe la división entre vida espiritual y vida secular porque Dios está en todo.
Ahí se hacen realidad pasajes como:
SALMOS 34 - Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.
1 TES. 5:16-18 - Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo,
El desafío de este tiempo es que tú vida no esté fragmentada, sino que Dios atraviese cada área, esa es la forma de vivir la vida abundante que él tiene y en la que podemos ser de bendición a otros.
Apóyate en el Señor y viví esta semana bajo este principio, será de bendición.
Bendecida semana, Pr Pablo.
Comentarios
Publicar un comentario