FUENTES DE APRENDIZAJE
«Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo?» Génesis. 3:11
En la vida hay muchas fuentes de aprendizaje. Algunos tienen la bendición de poder estudiar, capacitarse en buenas instituciones educativas en sus distintos niveles.
A veces en lugares públicos, y otros, en centros de enseñanza privados. Este es un tipo de aprendizaje formal donde uno se sienta y aprende.
Hay otro tipo de aprendizaje que tiene que ver con experiencias de vida. Quizás una persona no pudo estudiar, pero desarrolló capacidades o habilidades al tener que enfrentar la vida, y aprendió haciendo, viendo quizás a su padre hacer o a alguien que le brindó la oportunidad.
Hoy en día, quién no ha aprendido a resolver algo a través de los canales de la tecnología; en tutoriales en YouTube se encuentra de todo, desde como prender el fuego para hacer un asado hasta como desarmar el motor de un auto.
Aprendemos muchas veces en la calle, de las relaciones, de los amigos, lo que quizás no se habla en casa.
¿Por qué tanta introducción de las fuentes de aprendizaje?
El pasaje bíblico que acompaña es Dios mismo hablando a Adán, el primer hombre, en aquel primer huerto y haciéndole esta pregunta: ¿Quién te enseño que estas desnudo?
Algo había cambiado en la actitud de vida de Adán, algo habían descubierto que no era sano para sus vidas, ellos no se dieron cuenta, sino que influenciados por “la serpiente” decidieron mal.
Esta simple pregunta de Dios me llevo a reflexionar y deseo que lo hagas si lees este escrito.
¿Cuál es la fuente de enseñanza de nuestros hijos / nietos?, ¿A quién escuchan?. Podría reformular la pregunta ¿Quién se gana el derecho de ser escuchado?
¿De dónde salen nuestras respuestas o resoluciones como adultos?
¿Cómo resolvemos las situaciones matrimoniales?
¿Quién determina la forma de enfrentar las situaciones de la vida? ¿Dónde lo aprendemos?
Volvemos a la pregunta original: ¿Quién te enseñó?
Para pensar y actuar. Que la fuente de aprendizaje no sea la intuición, la calle o simplemente la vida, seamos prudentes de las voces que oímos e imitamos.
Vayamos a la fuente de sabiduría.
Bendecida semana, Pr Pablo.
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