Devocionales

 APRENDIENDO DE UN ANCIANO Sé para mí una roca de refugio, adonde recurra yo continuamente. Salmos 71:3a Creo que si hay algo maravilloso que Dios nos ha dejado en la vida, cualquiera sea nuestra edad es aprender e imitar aquellas virtudes que reflejan a Cristo en los demás. En el pasaje de hoy debemos pensar en una persona de muchos años, experimentada y con múltiples vivencias a lo largo de su vida. Según la información que no ofrece la Palabra quien escribió el Salmo fue un anciano y quisiera que consideremos con atención el fragmento de su oración y aprendamos juntos a tener una vida centrada en Dios. 1. “Sé para mí una roca de refugio” Lo primero que quisiera destacar es la actitud interna de un corazón humilde y necesitado que anhela encontrar ayuda en Dios. Sabemos que este hombre ha vivido una larga vida y aun en su vejez clama a Dios buscando sostenerse en tiempos de pruebas. 2. “adonde recurra yo continuamente” En segundo lugar, debemos de tener en mente lo que llamamos e...

 PAZ MENTAL «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús ». Filipenses 4.7 Las batallas más fuertes en el interior del hombre creo que se desarrollan en su mente y en su corazón, los pensamientos van y vienen llevándonos a decisiones correctas o incorrectas y afectando directamente nuestro corazón. Muchas cuestiones se ganan o se pierden antes de una acción concreta, es ese momento de lucha de pensamientos donde el alimentarlos o no hace que la balanza se incline para un lado u otro. Cuantas veces «luchamos entre dos pensamientos» como el pueblo de Dios en época de Elías (1 Reyes 18:21»; por la importancia de esa lucha encontramos el consejo Pablo a los Corintos de no dejar que los pensamientos corran solos sino de someterlos a lo que Dios desea (2 CO 10.2). No se para vos, pero encuentro que esa lucha es muy difícil, ¿Cómo hacer para ganarla? Para que esos pensamientos de abandono, enojo, muerte, d...

UN ALMA SATISFECHA  « Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.»  Lamentaciones 3:24 Si hay algo que podemos reconocer en nuestro peregrinaje es que de alguna u otra manera pareciera que estamos o andamos insatisfechos en la vida. De seguro te ha pasado, como a mí, que anhelabas algo y pensabas que cuando lo tengas estarás satisfecho, pero lo cierto es que cuando eso llega y lo obtienes después deseas o anhelas algo mayor o superior. Y creo que Jeremías en su escrito nos invita a romper ese ciclo de insatisfacción del hombre. El profeta abiertamente declara que su porción es el Señor y claramente un alma satisfecha es aquella que encuentra todo en Dios y ya no necesita nada más. Podemos recibir miles de placeres, sin embargo, nuestra plena satisfacción la encontraremos en Dios y nunca podremos comparar esa plenitud tan especial y distinta que Él nos brinda. Cuando estamos ansiosos, preocupados o desanimados podemos encontrar en Cristo plena Paz y seguridad...

EL DIOS QUE ME VE   «Entonces llamó (Agar) el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?». Gn 16.13 Cada uno de nosotros tiene su propia historia de vida, todos pasamos momentos buenos, de logros, pero también difíciles, de tristezas, desorientación, momentos donde buscamos escapar de situaciones o personas esta es la historia de Agar, la protagonista del pasaje bíblico que compartimos hoy. A causa del maltrato y desprecio, Agar huye de su casa con un bebe en su vientre, muchos pensamientos seguramente en su cabeza, pensar en como sería su futuro, ahora lo importante era escapar y estar a salvo. En medio de su huida le sale al encuentro Dios mismo y le hace una pregunta: «¿de dónde vienes tú, y a dónde vas?». ¡Que pregunta en momentos donde uno escapa!; cuando estamos mal o atravesando situaciones que justo estas preguntas que incomodan el corazón, pero era un hombre o mujer el que hablaba con Agar, si no Dios mi...